El Elche CF de Fran Escribá vive sus horas más bajas tras encadenar dos derrotas consecutivas a domicilio, contra la SD Huesca (3-1) y Osasuna (2-0). Pero más allá de los dos nuevos tropiezos como visitante, que han hecho mucho daño, lo que más preocupa es la mala imagen que ha transmitido el equipo en los dos partidos. La realidad es que el Elche ha sido incapaz de competir en los dos últimos duelos ante rivales directos en la lucha por la salvación.

El regreso de Escribá al banquillo en febrero supuso una reactivación de todo el equipo, lo que le permitió salir incluso de los puestos de descenso. Sin embargo, los franjiverdes afrontan ahora las últimas siete jornadas del campeonato en la penúltima posición, a un punto de la permanencia. Una situación crítica que provoca que el próximo encuentro coja tintes de final.

El Elche necesita reaccionar y, sin tiempo prácticamente para preparar el choque, recibirá en la jornada 31 la visita del Real Valladolid (miércoles, 21:00 horas). La escuadra vallisoletana abre la zona de descenso y solo tiene un punto más que los ilicitanos, aunque todavía tiene que jugar su partido aplazado de la jornada 33 ante el Athletic.

Los de Fran Escribá se aferran a los tres partidos consecutivos que tienen en casa para recuperar las sensaciones en el tramo decisivo de temporada. Primero el Valladolid, después el Levante (sábado, 14:00 horas) y por último el Atlético de Madrid (sábado, 1 de mayo, 16:15 horas).

El entrenador del Elche, Fran Escribá, compareció con gesto serio tras la derrota de su equipo en El Sadar ante Osasuna (0-2). Segunda derrota seguida que mantiene al equipo en descenso pero que no quita las esperanzas al técnico franjiverde: “Es lógico que haya pesimismo con dos resultados consecutivos malos, pero no es mi caso. Esperaba hacer un mejor partido, pero no fuimos capaces de ser mejores que el rival. Aún así, no quisiera hacer una lectura más pesimista de lo que es el día de hoy”.

En este sentido, Escribá insiste en que el pesimismo no lleva a ninguna parte, y que hasta hace dos jornadas las sensaciones eran diferentes: “Si hablamos hace dos partidos, la gente estaba encantada con el equipo. No comparto la lectura negativa, pero la imagen es otra cosa. Hoy yo soy el primero que está enfadado, pero decir que esto es un desastre no pega, porque hace dos semanas todo eran halagos”.

Uno de los detalles del partido fueron las rotaciones en el once, incluido en la portería: “Teníamos a Verdú con una molestia, estaba apercibido, íbamos condicionados con alguna otra situación… Pero nadie puede decir que hemos ido con un equipo que no pueda ser titular o competitivo”.

Por último, Escribá envió un mensaje certero y tajante de cara a las jornadas que restan para el final de Liga, empezando por el duelo ante el Valladolid del próximo miércoles: “A lo mejor hay que planteárselo como una final para tener ese plus con el que sumar los puntos. Sí quiero que el planteamiento de los siete partidos que quedan sea así, como una final, y el que no lo viva así no jugará con nosotros”.

Duro traspié para el Elche. El equipo ilicitano cayó por 2-0 en El Sadar ante Osasuna, dejando sensaciones negativas, y seguirá una jornada más en descenso. El técnico franjiverde, Fran Escribá, sorprendió con un once lleno de novedades. Gazzaniga desbancó de la portería a Édgar Badia, Diego González ocupó el lugar de Verdú en el centro de la defensa, y Josan y Rigoni formaron como titulares en banda. Rotaciones tal vez pensando en Valladolid, o tal vez buscando cambiar piezas para buscar una solución a la que dar continuidad ante malos resultados.

El Elche arrancó el partido apostando por la velocidad en banda para buscar centros al área. Dispuso de dos amagos de ocasiones el equipo de Escribá que pudieron culminar de cabeza tanto Josan como Lucas Boyé. Pero esta superioridad franjiverde fue un espejismo que se fue diluyendo con el avance del choque. Osasuna, poco a poco, se adueñó del balón y del juego para crear oportunidades de gol ante la portería del debutante Gazzaniga.

El premio al equipo pamplonés llegó en el minuto 37: Kike Barja recibió dentro del área y, con un disparo sutil con el interior de su pie izquierda, batió a Gazzaniga, que estuvo cerca de tocar el esférico (1-0). El equipo local imponía ahora en forma de gol su superioridad sobre el césped frente a un Elche que, con el paso de los minutos, perdió cualquier orden o criterio en El Sadar.

Los ilicitanos denotaban nerviosismo y miedo en cada contacto con el balón, algo propio de la situación en la que se encuentra el equipo. El conjunto franjiverde no fue capaz en ningún momento de aplacar sus dudas, algo de lo que se benefició Osasuna, en una situación más tranquila. Tras la reanudación, el conjunto navarro amplió distancias en una jugada definitoria: Palacios no logró frenar el avance de Brasanac en línea de fondo, el croata cedió atrás buscando Budimir pero fue Diego González el que marcó en propia puerta para hacer el segundo tanto local.

El gol llegó apenas minutos después de los primeros cambios de Escribá. El técnico metió en el terreno de juego a Piatti y Tete Morente, y después del gol, buscó más mordiente con Nino y Víctor Rodríguez. Sin embargo, las sustituciones no tuvieron ningún efecto sobre el juego del Elche, que nunca pudo sobreponerse al orden defensivo y el buen criterio de Osasuna. En la recta final, Luismi entró para dar descanso a un desacertado Marcone.

Después de dos minutos de añadido, el colegiado, Figueroa Vázquez, señaló el fin del choque certificando así la derrota del Elche, 2-0, que seguirá una jornada más en descenso. Una dura derrota en todos los sentidos que apenas deja tiempo de reacción a los de Escribá, que recibirán el miércoles 21 a las 21:00 en el Martínez Valero al Valladolid, otro rival directo por la permanencia.

Ficha técnica

CA Osasuna, 2: Sergio Herrera; Nacho Vidal (Ramalho, min. 73), Aridane, David García, Manu Sánchez (Roncaglia, min. 73); Moncayola (Oier, min. 84), Lucas Torró, Kike Barja (Roberto Torres, min. 73), Brasanac; Rubén García y Budimir (Chimy Ávila, min. 80).
Elche CF, 0: Gazzaniga; Palacios, Dani Calvo, Diego González, Mojica; Marcone (Luismi, min. 84), Raúl Guti (Nino, min. 74), Josan (Tete Morente, min. 64), Rigoni (Piatti, min. 64), Pere Milla (Víctor Rodríguez, min. 74); y Lucas Boyé.
Goles: 1-0, Kike Barja (min. 37); 2-0, Diego González, en propia puerta (min. 67).
Árbitro: Figueroa Vázquez (comité andaluz). Nacho Vidal, Manu Sánchez; Boyé
Incidencias: partido correspondiente a la jornada 33ª de la Liga Santander (Primera División), disputado en el estadio El Sadar (Pamplona).