Christian Bragarnik ha repasado la actualidad del Elche Club de Fútbol este lunes por la noche en el programa de TeleElx ‘A Todo Gol’. El propietario franjiverde ha dado la cara en el peor momento deportivo, ha hablado sobre la dura derrota que cosechó el equipo el domingo ante el RCD Espanyol (0-1), las escasas opciones de permanencia tras conseguir sólo una victoria en 22 partidos y ha hecho autocrítica por los errores cometidos en la temporada del Centenario.
Fue un querer y no poder. El desenlace del último encuentro fue cruel para un Elche que, aunque las matemáticas digan lo contrario, se siente ya descendido, al menos virtual y anímicamente. La permanencia se ha convertido en una quimera: “El de ayer fue un día muy difícil porque el equipo hizo un partido para ganar. No sumar en casa te golpea y te hace ver que el objetivo cada vez está más difícil. Mientras haya posibilidades, tenemos que competir con todas la ganas y el empuje porque más allá de luchar por la permanencia portamos la camiseta y representamos al Elche”.
La salvación se ha marchado a los trece puntos pero más allá de los fríos números lo peor es que el equipo, por mucho que lo da todo y compite, siempre acaba perdiendo: “Es muy difícil porque hemos perdido muchos puntos. Es una competición muy complicada pero no vamos a bajar los brazos”. El argentino se ha mostrado resignado y ha lamentado todas las dificultades que se ha encontrado el equipo ilicitano este curso: “Hemos entrado en una racha adversa y no se nos ha dado nada. Todo lo que ha pasado ha sido de color negro”.
“El máximo responsable de las decisiones soy yo. Han pasado cinco entrenadores por el banquillo y asumo que no es un problema del cuerpo técnico”, ha añadido el propietario, quien también ha hablado sobre la planificación deportiva del pasado verano: “Todo se evalúa desde el ganar o perder. El armado de los equipos es más complejo de lo que parece, uno debe evaluar muchas situaciones, no es sólo elegir. Lo ideal es que los fichajes se cierren cuanto antes para tenerlos en pretemporada pero en este mundo del fútbol hay mucha especulación. Algunas decisiones conllevan hipotecar el futuro del club y yo tengo mi política pero siempre pensando en lo mejor para el Elche”.
Por otro lado, Bragarnik ha asegurado que se siente “fuerte y con ganas” y ha agradecido el apoyo que la afición del Martínez Valero brinda en cada partido a la plantilla: “El día que no me vea capacitado, daré un paso al costado. Una de las críticas que recibo es que no me relaciono pero he de decir que la afición me emociona y me genera orgullo. Sé la responsabilidad que tengo y voy a duplicar los esfuerzos para equivocarme lo menos posible. Es un público admirable, respetuoso, apasionado y comprometido”. En ese sentido, el propietario ha reconocido que ha recibido importantes ofertas para vender el club, aunque eso no pasa por su cabeza, acepta las críticas y también las que dice son las reglas del juego: “Cuando los resultados no acompañan, todo está mal”.
Sobre la responsabilidad del vestuario en cuanto a la mala campaña ha indicado que ve “unión, compromiso y que se lo está dejando todo”: “No soy de expresar mi malestar pero en una ocasión lo hice porque sentí que algunos no lo habían dejado todo. Todos somos responsables de este momento y ellos lo saben y lo sufren”. Además, Bragarnik ha insistido en que la destitución de Francisco no fue una decisión tomada en caliente tras la derrota in extremis en Vallecas y ha confesado que fue un error el regreso de Jorge Almirón.
Sea como sea, la realidad es que el Elche tiene prácticamente los dos pies en Segunda, por ello el propietario ha tenido que hacer frente a varias preguntas sobre el futuro de la entidad de cara a la próxima temporada: “La mesura a la hora de armar los equipos al inicio de temporada hace que, si se da lo que no esperamos, el equipo esté bien para aguantar a sus futbolistas y hacer un esfuerzo por refuerzos que le den un salto de calidad. En Segunda tenemos la obligación de luchar por el ascenso”.
Una de las incógnitas que tendrá que despejar el club de aquí a final de temporada es saber qué pasa con el técnico Pablo Machín, quien tiene contrato hasta el 30 de junio: “Evaluaré todo el proceso y las posibilidades que le he dado. Fue contratado con un equipo armado para terminar la temporada. El equipo ha mostrado buenos momentos en algunos partidos aunque no ha encontrado la regularidad. Nos ha pasado con todos y creo que el responsable general es el equipo”.