No han pasado ni 24 horas del empate en Almería pero poco a poco se va pasando el enfado por no haber ganado un partido en el que el Elche fue claramente superior a un rival directo y en el que lo tenía todo de cara para dar un golpe sobre la mesa y asaltar el liderato. Al final un punto que sabe a muy poco dados los méritos que hizo sobre el terreno de juego el equipo de Sarabia. Sin duda, el técnico vasco fue el más enfadado como demostró minutos después en la sala de prensa. La plantilla, con jornada de descanso este miércoles, volverá a los entrenamientos el jueves a las 10:30 horas en el Díez Iborra para empezar a preparar el siguiente partido ante el FC Cartagena (domingo, 16:15 horas).

El Elche recibirá en el Martínez Valero al colista de la categoría, un rival que está a 18 puntos de la permanencia, que sólo ha ganado cuatro partidos en lo que va de campeonato y que ha enlazado cinco derrotas seguidas y nueve sin ganar. El equipo albinegro se hunde sin remedio hacia la Primera RFEF y visita un estadio en el que los franjiverdes han sumado seis victorias de manera consecutiva.

Los de Eder Sarabia están en la cuarta posición con 47 puntos, a uno del nuevo líder que es el CD Mirandés. El Elche viene de hacer un gran partido en Almería aunque se quedó a medias por el gol de Arnau Puigmal. En casa el equipo se está mostrando muy sólido y ha hecho del Martínez Valero un fortín inexpugnable desde finales de noviembre.

Empate amargo el que cosechó el Elche en su visita a Almería. Los ilicitanos fueron mejore de principio a fin, y aunque se adelantaron gracias al gol de Salinas en la segunda mitad, otro de Arnau Puigmal en los instantes finales hizo volar dos puntos pese a quedarse con un futbolista más los últimos 15 minutos.

Tres novedades con respecto al triunfo frente al Tenerife, con el regreso de Salinas y Bigas a la defensa y la primera titularidad de Marc Aguado. Finalmente Nico Fernández se quedó fuera de la convocatoria. No tardó el cuadro de Eder Sarabia (sancionado en esta ocasión) en avisar en una gran transición de Febas que terminó con el defensa del cuadro indálico sacándola bajo palos.

El equipo ilicitano salió mejor que su rival en los primeros compases y tuvo el primero en el centro tenso de Germán Valera y en el disparo de Salinas. A partir de ahí el cuadro andaluz dio un tímido paso al frente y lo materializó en una oportunidad de Lázaro. Aún así los que más estaban creyendo eran los franjiverdes (de negro para la ocasión), que gozaron de la más clara de la primera mitad en las botas de Agustín Álvarez tras una contra conducida por Aleix Febas que terminó con el remate fallado del uruguayo en el mano a mano.

Con las tablas en el electrónico se llegaba al descanso, con la oportunidad del delantero uruguayo todavía en la retina y con la sensación de que el Elche había dejado vivo al Almería. Un dominio que se plasmó tras el paso por vestuarios en forma de gol tras el tanto de Germán Valera, por desgracia, estaba en fuera de juego y el tanto no subió al electrónico. Bigas también tuvo la suya en un gran disparo que obligó al meta almeriense a estirarse para evitar el tanto visitante.

Pero tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompió tras el tanto de Salinas, asistencia de Germán Valera. Delirio en los 500 aficionados desplazados desde tierras ilicitanas, que veían como se hacía justicia a lo que se estaba viendo sobre el verde. Las cosas todavía mejoraron cuando el árbitro expulsó a Selvi por doble amarilla y el Elche se quedaba con un futbolista más.

Pero cuando estaba de cara llegó el empate del Almería en el minuto 85 gracias al exfranjiverde Arnau Puigmal. Jarro de agua fría. Aún así Adam tuvo el gol de la victoria en el descuento, pero el marcador ya no se movió. Se escaparon los tres puntos y el próximo objetivo se pone en el próximo domingo ante el Cartagena (16:15 horas).

Tras el varapalo sufrido en Almería, el técnico del Elche, Eder Sarabia, no escondió su enfado: “No podemos hacer tantas cosas y no irnos goleando. Con once hemos estado muy bien hasta la expulsión”. En ese sentido, remarcó que no gestionaron bien la superioridad en los últimos minutos tras la expulsión de Selvi.

“A todos nos pesan cada vez más los partidos. Lo habíamos hablado y queríamos aprender del otro día cuando marcó el Tenerife. Es normal porque ves que les pasa a varios equipos. No creo que muchos equipos hagan este partidazo y se marchen sin ganar”, añadió sobre el encuentro.

Un golpe que remarcó que no cambia los planes del ascenso, tal y como remarcó Sarabia: “Les he dicho a los jugadores que lo vamos a conseguir. Ya sé que va a ser difícil, pero creo en lo que hace mi equipo. El partido no iba a ser determinante, pero sí ese golpe encima de la mesa que no hemos podido dar”.

Por último, en cuanto a la afición, Sarabia comentó que el horario no era el idóneo: “Me quito el sombrero, parte del enfado es por no brindarles la victoria”.