Tras el temporal, grupos de operarios de limpieza de la UTE y mantenimiento trabajan en sanear y poner a punto todas las playas ilicitanas. La fuerza del oleaje ocasionó destrozos y arrastró gran cantidad de algas del fondo marino. Los operarios trabajan día y noche y han tenido que reponer papeleras, retirar toneladas de algas  o adecuar pasarelas de maderas que se quebraron tras las fuertes lluvias del pasado fin de semana.  Según ha informado la edil de Turismo, Irene Ruiz, esperan que las playas estén listas este fin de semana. 

Una de las labores más importantes la están llevando a cabo los peones a través de la limpieza manual de la arena, mientras que las máquinas realizan el cribado y transporte de las algas. Al mismo tiempo, se están llevando a cabo trabajos de reparación y adecuación de los accesos y los lavapiés. El temporal ha provocado el desplazamiento de pasarelas de acceso a las playas, algunas de ellas han terminado en el mar y en el caso de Arenales del Sol, la acumulación de arena ha enterrado también pasarelas. Además, algunas sillas de vigilancia también han volcado.

Este verano está siendo relativamente tranquilo en lo que a medusas se refiere. Las únicas que se han visto son las de huevo frito, que no pican y no representan un peligro para el baño. A parte de esto, no se han reportado muchos incidentes, únicamente algunas picaduras de peces araña. Por lo que, un año más, las playas ilicitanas se mantienen limpias y seguras, además de que son un gran foco de turismo y que siempre están a disposición de todo aquel que quiera refrescarse durante el verano. El responsable de playas de Arenales, Aarón Beney, asegura que este verano no han tenido percances mayores ni medusas peligrosas.

Elche quiere ser más accesible, y pensando en quienes no pueden diferenciar colores como el rojo y el verde, desde este verano han puesto banderas con símbolos especiales en las playas. Una de ellas es Arenales, que desde este verano ha modificado las banderas con triángulos y barras para que aquellas personas que padecen daltonismo puedan disfrutar del verano y la playa sin inconvenientes.

De esta manera, la bandera verde tiene un triángulo con una barra por encima, la amarilla una línea diagonal y la roja tiene un triángulo grande. Además, es una medida que refuerza la seguridad y sienta un precedente para que en un futuro haya más adaptaciones de este estilo, y así todo el mundo pueda disfrutar de la playa independientemente de si padece alguna capacidad especial.