“Energía, normalidad y esperanza”. Con estos tres adjetivos ha descrito el alcalde los 100 días de gobierno de PP y VOX en el Ayuntamiento de Elche. Pablo Ruz ha destacado que en estos escasos tres meses ha conseguido desbloquear “problemas enquistados” de la ciudad, como el Mercado Central, o atendiendo a las necesidades de las pedanías, tras crear el sistema de distritos.

También ha destacado los proyectos de creación de empleo juvenil o los avances para la futura llegada del TRAM y OUIGO a la ciudad. Ruz ha negado que el Ayuntamiento tenga que devolver dinero a Europa o vaya a ser sancionado por sus políticas de movilidad sostenible. 

Aurora Rodil ha reconocido que los concejales de VOX están “cómodos” trabajando con los del PP. 

Compromís ha elevado al gobierno nacional el mantenimiento de la cruz del Paseo de Germanías. El grupo municipal considera que su mantenimiento en Elche, por parte del gobierno local de PP y VOX, incumple la Ley de Memoria Histórica al ensalzar un monumento que hace “oda al franquismo”. El diputado del partido, Alberto Ibáñez, ha formulado una pregunta parlamentaria en la que cuestiona si el Gobierno Nacional tiene intención de actuar ante el proyecto de remodelación del Paseo de Germanías. Cabe recordar que dichas reformas estarían subvencionadas con los fondos europeos, por ello consideran que es inadmisible que se “blanquee la figura del dictador” y no se haga nada al respecto.

El grupo socialista ha pedido al Ayuntamiento que destine 3,2 millones de euros en los presupuestos de 2024 para construir la pasarela peatonal sobre las vías del tren para unir Altabix con el campus de la UMH, que el anterior gobierno ya redactó y que está listo para licitar.

Su portavoz, Hector Díez, ha preguntado también a PP y VOX dónde está el millón y medio de euros de los presupuestos de este año, que en un principio iban a ser destinados para los proyectos del centro sociocultural del solar de Hayton y la rehabilitación del Molí Real. Desde el Partido Socialista piden que se ejecute el proyecto de la pasarela como compensación a la deuda histórica que la Generalitat ha admitido tener con Elche.