Con motivo del Día Mundial de las Aves Migratorias, el Clot de Galvany ha organizado una visita temática guiada para que los asistentes observen, identifiquen y estudien el sentido de las migraciones de las aves, su entorno y comportamiento. Los monitores, que harán de guías de aves por el paraje natural, portarán telescopios y prismáticos para facilitar la observación. El evento será el domingo 12 de mayo, de 10 a 13 horas. La inscripción se puede realizar hasta este viernes de forma gratuita en la Concejalía de Medio Ambiente o en la web del Clot.

El chopo ilicitano, un árbol único y misterioso, se cultiva en una zona del Parque Municipal para garantizar su conservación. Siempre ha estado ligado a la Acequia Mayor del Pantano por la pequeña comunidad de chopos que quedan en pie, compactando el terreno y creciendo en un entorno de agua salada. Hasta ahora, la teoría más extendida ha sido que el chopo fue introducido en España por los musulmanes pero ahora Andrés Valero sostiene que debió ser posterior porque ningún botánico los ha citado en sus crónicas.

Considera que los ilicitanos que regresaron de Argelia en a finales del S.XIX los trajeron al comprobar que en Orán se adaptaban a los medios salobres y evitaban filtraciones en las acequias. 

Los chopos se plantaron a lo largo de la acequia y a día de hoy queda una colonia de ejemplares en el pantano además de algunos en el parque municipal. Aunque en concreto, uno de los primeros que se plantó fuera de la colonia en 1985 acabó talándose al creer que estaba seco. 

En 2016, el chopo ilicitano que preside la Glorieta fue candidato a árbol europeo del año. Además del parque municipal y de la colonia en el pantano, también se cuidan en los viveros municipales. Una forma de seguir conservando este legado del que ahora sabemos una nueva teoría de su origen.

El Ministerio para la Transición Ecológica, a través de la Confederación del Segura, ha comprado la finca La Raja, ubicada en el interior de El Hondo para la conservación de la Cerceta Pardilla, un ave en peligro crítico de extinción en España. Son casi 90 hectáreas de humedales en las que se prohibirá la caza, se abrirá al público, se colocarán observatorios y se mejorará la calidad hídrica para reducir el riesgo de extinción de este pato, el más amenazado de Europa. La finca cuenta con dos lagunas que son un hábitat favorable para la cerceta pardilla y su mejor enclave de reproducción en todo el Levante ibérico. Se encuentra al suroeste del Parque Natural y es contigua a dos fincas más que fueron compradas en 2021 por asociaciones ecologistas para el proyecto Life Cerceta Pardilla. Con las tres fincas se superan las 141 hectáreas adquiridas para la conservación de estas aves.