Este miércoles sobre las 13:30h se ha producido un nuevo desprendimiento de cascotes en la basílica de Santa María. En esta ocasión en la portada principal, lo que ha obligado a la Policía Local a acordonar la puerta por seguridad.

Cabe recordar que no es la primera vez que se producen desprendimientos en las fachadas de la basílica. Hace unos meses ocurrió en uno de los laterales semanas antes de la instalación del mercadillo medieval, lo que obligó a los bomberos a instalar una malla protectora en la cornisa frente al Colegio de Abogados.

Estas caídas de cascotes evidencian una vez más la urgencia de intervención que necesita el templo. En julio del pasado año el gobierno aprobó la suscripción de un convenio con la Basílica de Santa María para regular la subvención del coste de la redacción de la primera fase del proyecto de restauración del templo ilicitano. De esta forma, el Ayuntamiento se encargará de sufragar los 90.000 euros de la redacción del proyecto y así agilizar el proceso para comenzar cuanto antes la restauración de Santa María

Un hombre de 35 años ha sido detenido acusado de amenazar con un cuchillo a otro varón para robarle 500 euros. Los hechos ocurrieron el 24 de abril cuando la víctima se encontraba en la vivienda de una amiga y fue asaltada por un conocido que le colocó el arma blanca en el estómago. Por miedo, el varón le dio 200 euros, la cantidad que llevaba encima en ese momento, y se marchó de la vivienda. Dos horas más tarde, el agresor volvió y la víctima se refugió en el bar de sus padres, que estaba próximo al lugar de los hechos. El implicado le pidió más dinero y volvió a amenazar a la víctima, quien llamó a la policía y facilitó datos físicos y vestimenta del autor de los hechos. Finalmente, el hombre fue detenido por la Policía Local y trasladado a dependencias policiales. 

La Policía Nacional ha detenido al autor de varios robos con fuerza cometidos en establecimientos hosteleros del municipio. En uno de los robos se llevó la caja registradora con 3.000 euros. Cometía los delitos de madrugada y con el mismo modus operandi. En el primero de los asaltos consiguió un botín de dos mil euros. Cuatro días después, volvió al mismo local y sustrajo mil euros de la caja registradora. La policía logró identificar al ladrón por lo que puso en marcha el dispositivo de vigilancia. Una semana después de su primer delito fue arrestado. Se trata de un ladrón muy conocido por la policía, por sus numerosos antecedentes, tiene 41 años, es de nacionalidad española y ha pasado a disposición judicial.