El Atticgo BM Elche volverá a competir en Europa por sexta temporada consecutiva, y octava en su historia, tras recibir una wildcard de la Federación Europea de Balonmano (EHF), concedida a través de la Real Federación Española de Balonmano. Esta invitación permitirá al equipo franjiverde disputar la EHF European Cup 2025/2026, una cita ya habitual para un club que se ha consolidado como uno de los grandes representantes del balonmano femenino español a nivel continental.

El conjunto ilicitano, subcampeón del playoff por el título de la Liga Guerreras Iberdrola, regresa a una competición en la que ha dejado una huella importante en los últimos años. En la temporada 2023/2024 logró alzarse con el título, después de haber alcanzado las semifinales en la campaña anterior. El crecimiento del equipo en Europa ha sido constante, pasando de los octavos de final en la temporada 2020/2021 a los cuartos en 2021/2022, y encadenando posteriormente sus dos mejores participaciones hasta la fecha. Además de su éxito en la EHF European Cup, el Atticgo BM Elche logró en la última temporada clasificarse para la fase de grupos de la EHF European League Women, mejorando el coeficiente de puntos del balonmano español y confirmando su papel protagonista en la escena europea. Esta progresión deportiva es el resultado de un proyecto sólido que ha sabido combinar ambición, trabajo de cantera y competitividad.

El debut del CBM Elche en competición europea se remonta a la temporada 2009/2010, cuando participó en la extinta Copa EHF. Volvería a repetir presencia en la campaña 2013/2014 y en la 2015/2016, aunque en esta última ocasión se vio obligado a renunciar a su plaza por motivos económicos. Tras aquel contratiempo, el club tardó cinco años en regresar a Europa, pero desde entonces ha encadenado seis participaciones consecutivas, que le han permitido afianzarse como uno de los referentes del balonmano español fuera de nuestras fronteras. Una década después de aquellos primeros pasos, el club ilicitano ha logrado convertirse en un habitual del panorama continental, defendiendo el nombre de Elche y del balonmano español con orgullo y regularidad.

El entrenador del equipo, Joaquín Rocamora, valoró positivamente la concesión de la wildcard, destacando que el subcampeonato liguero les hacía merecedores de esta plaza. “Es algo que nos alegra, aunque también impone cierto vértigo, porque ya son muchos años consecutivos compitiendo en Europa”, afirmó. Para el técnico oriolano, jugar en Europa se ha convertido en algo habitual, pero no por ello menos especial: “Estamos normalizando competir fuera, algo que en un club como Elche es, sin duda, un privilegio”.

Rocamora recordó con emoción la última participación del equipo en la EHF European Cup, en la que consiguieron el título. “Volvemos a una competición en la que hemos sido muy felices, y donde seguramente hemos experimentado el mayor crecimiento del club desde el punto de vista social. ¿Por qué no soñar de nuevo con hacer un buen papel, pasar rondas y seguir sumando experiencia para nuestras jugadoras más jóvenes”. Por último, el técnico quiso lanzar un mensaje a la afición franjiverde, animándola a llenar el Esperanza Lag en cada partido europeo. “Ojalá podamos disfrutar de muchos encuentros en casa y volver a vivir esa atmósfera única que nos ha acompañado en nuestras mejores noches europeas”.

El Atticgo BM Elche conocerá a su primer rival el próximo 15 de julio, cuando se realice el sorteo de la segunda ronda de la competición. Los primeros partidos están previstos para los días 27 o 28 de septiembre (ida) y 4 o 5 de octubre (vuelta). El actual campeón del torneo es el Valur Handbolti islandés, en una edición que se presenta, una vez más, altamente competitiva.

El Atticgo CBM Elche de Joaquín Rocamora ya tiene definido su calendario de pretemporada 2025/2026. El equipo franjiverde, que regresará al trabajo el próximo lunes 28 de julio en el pabellón Zoilo Martín de la Sierra del polideportivo de Carrús, disputará cinco partidos amistosos para preparar el debut liguero que el sorteo ha deparado que le enfrente el fin de semana del 30 y 31 de agosto ante el Grafometal Sporting La Rioja en el Palacio de los Deportes de la ciudad logroñesa para abrir la Liga Guerreras Iberdrola. Las jugadoras ilicitanas se medirán a Costa del Sol Málaga, Club BM Morvedre y CBF Elda Prestigio, a estos dos últimos rivales por partida doble.

El equipo andaluz será la primera piedra de toque para el Atticgo BM Elche. La cita ante el actual subcampeón de la fase regular de la Liga Guerreras Iberdrola se disputará el viernes 8 de agosto, desde las 19:00 horas, en el pabellón Zoilo Martín de la Sierra del polideportivo de Carrús, ante el cierre de la instalación municipal deportiva del Esperanza Lag durante el periodo festivo del mes de agosto. Un día más tarde, el 9 de agosto, el Club BM Morvedre volverá a poner a prueba las dos primeras semanas de trabajo veraniego que habrán acumulado las jugadoras de Joaquín Rocamora. El partido se jugará en Carrús, desde las 12:00 horas, y corresponderá al Trofeo Festa d’Elx, que este año se librará a partido único.

Festa d’Elx ante Morvedre

Una vez jugadas estas dos primeras citas, el Atticgo BM Elche jugará dos consecutivas lejos de territorio franjiverde. El conjunto ilicitano se desplazará primero al CBF Elda Prestigio, en el pabellón Ciudad de Elda-Florentino Ibáñez, el 14 de agosto, todavía sin hora fijada, mientras que dos días después pondrá rumbo a Sagunto para devolver la visita al Club BM Morvedre, en el pabellón René Marigil, y poner en juego el Trofeu Ciutat de Sagunt ante el cuadro valenciano, en horario por confirmar. La última cita de pretemporada tendrá lugar una semana antes de arrancar la Liga Guerreras Iberdrola con la visita, esta vez ya sí, al Esperanza Lag del CBF Elda Prestigio el 23 de agosto a las 19:00 horas.

El CBM Elche ha apostado por una actualización de su escudo, un paso natural en su proceso de evolución. No se trata de romper con el pasado, sino de adaptar su imagen visual a los nuevos entornos, manteniendo la esencia que define al Club: sus colores, las formas reconocibles y las referencias tanto al balonmano como a la ciudad de Elche, tal y como ha reconocido la entidad a través de su comunicado.

El nuevo diseño responde a los estándares actuales del diseño gráfico: más limpio, versátil y funcional, pensado para convivir con fluidez en entornos digitales, redes sociales, productos oficiales o campañas de comunicación: «Esta evolución no solo refuerza la identidad del Club, también ayuda a conectar con nuevas generaciones y abre puertas a nuevas oportunidades a nivel institucional y comercial», añade la entidad.

La esencia del CBM Elche sigue presente. Este cambio no elimina lo que ha sido, sino que ofrece una reinterpretación fiel a su historia, con una mirada moderna. Un escudo preparado para seguir representando al Club en un contexto más visual, global y competitivo. Con esta actualización, el CBM Elche reafirma su identidad y su compromiso con el futuro, manteniéndose fiel a su historia pero con la mirada puesta en los retos que vendrán.