Pasan los días y el Elche CF está cada vez más cerca de anunciar el nombre de su nuevo entrenador. Todo apunta a que será Antonio Hidalgo, técnico de la SD Huesca que logró una meritoria permanencia con el conjunto altoaragonés la pasada temporada, teniendo en cuenta que cogió al equipo en la undécima jornada, tras haber ganado sólo un encuentro y a cuatro puntos de la salvación.
El catalán asumió las riendas del banquillo azulgrana tras abonar una cláusula de 60.000 para abandonar en octubre el Sevilla Atlético. La apuesta le salió bien y la permanencia conllevaba consigo una renovación automática de su contrato por un año más, lo que le deja con una cláusula liberatoria de 750.000 euros para un club de Primera que esté interesado en hacerse con sus servicios y de 300.000 para un Segunda, como es el caso del conjunto ilicitano.
Hidalgo tiene 45 años, es natural de Granollers y tras su etapa como futbolista, en el 2016 dio el salto a los banquillos. Como jugador se formó en la cantera del FC Barcelona y defendió las camisetas de Tenerife, Málaga, Zaragoza, Osasuna, Albacete, Sabadell y Cornellà, por lo que desarrolló gran parte de su carrera en la categoría de plata.
Como entrenador inició su andadura en los banquillos en 2016, en el Esport Club Granollers, escuadra que militaba en Tercera y con la que consiguió la permanencia después de estar en los puestos de descenso. Su siguiente paso le llevó a Chipre, donde permaneció tres temporadas como segundo en el AEK Larnaca. En tierras chipriotas coincidió y tuvo como compañero a Andoni Iraola, otro de los entrenadores exitosos con los que ha trabajado el nuevo director deportivo del Elche, Chema Aragón.
En 2019 fue cuando Antonio Hidalgo, que fue capitán del Sabadell, regresó al conjunto arlequinado como entrenador. El catalán logró la permanencia en Segunda B y se ganó la renovación. En julio de 2020 el Sabadell ascendió a Segunda tras eliminar en el playoff al Atlético de Madrid B, Cultural Leonesa y Barcelona B.
Una vez en la categoría de plata, Hidalgo completó el curso pero no consiguió la permanencia. Un solo gol le dejó fuera del fútbol profesional. Pese a ello, continuó liderando el nuevo proyecto del Sabadell en Primera RFEF hasta que fue destituido en la jornada 13 por los malos resultados. A la temporada siguiente, en octubre, firmó por el Sevilla para dirigir a su filial, que milita en Segunda RFEF y en el que permaneció menos de un año natural porque decide aceptar la propuesta de la SD Huesca.
El resto es historia. Menos de 32 partidos le bastaron al barcelonés para llevar al equipo hasta la salvación. Un club que contó con el límite salarial más bajo de la competición y que alcanzó el objetivo de manera brillante, con grandes actuaciones como la que protagonizó el pasado mes de mayo en el Martínez Valero al golear por 0-3 al Elche de Beccacece, que se estaba jugando sus opciones de ascenso.
De la retahíla de nombres que se barajan en la lista que manejan el propietario Christian Bragarnik y el director deportivo Chema Aragón el de Antonio Hidalgo es el que cobra más fuerza. Su perfil se ajusta al de un técnico joven y con un estilo de juego rico en variantes para sacar la mejor versión de sus plantillas. En El Alcoraz ha sabido sacar todo el jugo a una plantilla que con José Ángel Ziganda navegaba a la deriva.