Un tiburón de aproximadamente 2,5 metros ha aparecido varado este miércoles en la orilla de la playa de Arenales del Sol. El animal, ya sin vida, ha generado sorpresa entre los vecinos y bañistas que se encontraban en la zona durante la mañana.

La policía local ha acudido al lugar para acordonar la zona y evitar que los curiosos se acerquen al ejemplar. También se ha dado aviso a los servicios municipales de limpieza para que procedan a la retirada del escualo de la arena.

En las últimas semanas, se han producido avistamientos de tiburones similares en otros puntos del litoral de la provincia. Según expertos, es habitual que este tipo de animales, que habitan en aguas profundas, se acerquen a la costa cuando están desorientados, enfermos o heridos.

Por el momento, se desconoce el motivo exacto por el que este ejemplar ha acabado en la playa de Arenales, pero no se considera un hecho peligroso para los bañistas.

Una veintena de vecinos del número 4 de la calle Desamparados, en pleno centro de Elche, ha sido desalojada este martes tras el derrumbe parcial del interior del edificio contiguo, el antiguo inmueble de la Banca Peral. El suceso ha ocurrido sobre las 14:00 horas y ha movilizado a Policía Local, Policía Nacional, bomberos, técnicos municipales y propietarios del inmueble afectado.

El edificio, abandonado desde hace años, ya sufrió un colapso similar en 2019. En esta ocasión, el hundimiento del forjado interior ha generado un nuevo episodio que ha obligado a actuar con rapidez para garantizar la seguridad de los residentes cercanos.

La zona ha sido acordonada y los técnicos municipales han inspeccionado el estado estructural del edificio dañado y del colindante, mientras se estudian los siguientes pasos a seguir. No se han registrado heridos.

La Policía Nacional ha detenido a cuatro personas, tres hombres y una mujer de entre 35 y 60 años de la misma familia por tráfico de drogas.

La operación se produjo a raíz de las denuncias de los vecinos por el constante trasiego de personas durante las 24 horas del día en torno al domicilio de esta familia, ubicado en el barrio de la Puñalada.

Los agentes comprobaron que utilizaban un almacén y otra casa para depositar la droga y reponer las sustancias en el punto de venta. Además, estaban organizados porque unos vigilaban la zona y otros la suministraban.

En los registros de las tres propiedades encontraron 350 gramos de cocaína oculta en una hormigonera, un arma blanca, un coche de lujo y una plantación con 158 plantas de marihuana con enganche ilegal a la corriente eléctrica.

El cabecilla de este clan familiar ha ingresado en prisión tras pasar a disposición judicial. La Policía considera que se ha desarticulado un importante punto de venta de droga en el municipio.