En la Junta de Gobierno Local se ha adjudicado el contrato para la redacción del proyecto de reorganización del tráfico en la rotonda del Aljub. Se ha adjudicado el proyecto por un valor de 28 mil euros con un plazo de ejecución de entre 4 y 6 meses, y se prevé que esté terminado en el primer semestre de 2026.

Entre las mejoras, se estudia la instalación de semáforos o la creación de un nuevo carril en la rotonda del Aljub, además de nuevos accesos al parking del centro comercial tanto en la ronda oeste como en la zona norte. Asimismo, se plantea la creación de un tercer acceso en la rotonda del Centro Comercial El Corte Inglés, con acceso directo a la carretera de Crevillente y el Centro Comercial El Sauce, con el objetivo de reducir la concentración de tráfico en esta zona.

También se reforzará la señalización en la calle Rojales y se habilitará un nuevo carril tras el centro deportivo Forus que dará acceso directo directo a la nacional.

Con estas mejoras se prevé crear dos vías de acceso diferentes para el Aljub y el Pabellón Adaptado. Desde el gobierno están valorando distintas alternativas para dar solución a la falta de aparcamiento a los usuarios del pabellón.

El autobús urbano circulaba por Reina Victoria con normalidad y mientras cruzaba por el puente de Canalejas sufrió un fallo en el motor eléctrico que provocó su parada en seco quedando atascado en mitad del puente.

La incidencia tuvo lugar poco antes de las nueve de la mañana y provocó el cierre al tráfico rodado en esta vía, desplazando los vehículos hacia la calle Doctor Caro. Debido a la estrechez del puente los operarios técnicos no pudieron solventar el problema in situ, por lo que alrededor de las once y media de la mañana una grúa logró retirar el vehículo y abrir de nuevo el tráfico en el puente.

Este autobús urbano de la línea M se encuentra ya en reparación y no ha supuesto ningún problema mayor.

Un proyecto piloto se va a poner en marcha próximamente en el centro histórico, concretamente en la Calle Fira, se trata de la instalación de cámaras de tráfico en esta vía peatonal que desemboca en la Basílica de Santa María con el objetivo de sancionar a los vehículos que estacionen en ella.

Esta iniciativa nace tras las peticiones por parte de los vecinos y no se descarta ampliar a otras calles peatonales del casco histórico.