Se ha dado un nuevo paso decisivo para convertir el mercado central en definitivo. Hoy la Junta Local de Gobierno ha emitido el informe ambiental y estratégico favorable para la modificación puntual del plan general sobre el cambio de calificación del espacio situado en la Avenida de la Comunidad Valenciana y que pase de zona verde a servicios. Al mismo tiempo se quiere cambiar el uso de las parcelas donde se ubica el viejo edificio del mercado central, el convento de Las Clarisas y L’Escorxador. El objetivo, que tengan una calificación acorde a los servicios que prestan en la actualidad o que pueden prestar en el futuro. 

Según Díez, la propuesta de modificación no tiene efectos significativos sobre el medio ambiente, tampoco incide de forma negativa en el modelo territorial y mejora la tutela sobre elementos de patrimonio cultural.

Estas últimos días no es raro acudir a un supermercado y encontrar estantes vacíos. Y es que la complicada situación económica debido a una guerra que salpica de lleno a Europa y los paros del sector del transporte amenazan a diario el abastecimiento de muchos comercios. Sin embargo, en nuestro mercado central la falta de materias primas no está suponiendo un problema. Porque apuesta por la economía circular y su política de proveedores es de KM CERO, lo que quiere decir que son productos de cercanía que además de promover la agricultura, la ganadería y la economía local, fomentan un desarrollo sostenible en el municipio. 

Por otro lado, la protesta de los pescadores por el precio de los combustibles y el mal temporal de estos días en el litoral ha provocado una notable falta de pescado en el mercado. Hoy parece que la DANA empieza a dar una tregua y la mitad de la flota ha podido salir a pescar. Se espera que en los próximos días se pueda recuperar la normalidad en las pescaderías. 

La Plataforma Salvem el Mercat ha alegado contra la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) planteada por el Ayuntamiento de Elche para legalizar el Mercado Provisional y reconvertir el edificio del Mercado Central en una zona de comercio, hostelería y ocio. Solicitan la anulación de las modificaciones porque en el caso del mercado provisional alegan que se rompe con la unidad paisajística del cauce del río, vulnera la Ley del Palmeral y la trama urbana, afectando al entorno de la Basílica. En el caso del Mercado Central, dicen, se tendría que demoler prácticamente la totalidad del edificio para llevar a cabo el proyecto comercial. El colectivo apuesta por la recuperación de la zona verde y la devolución de la actividad tradicional del mercado al centro histórico.