El rector de la UMH ha hecho declaraciones públicas tras considerar que la universidad ilicitana está pagando las consecuencias de una “campaña desinformativa”, a raíz del polémico conflicto con la Universidad de Alicante por la implantación del grado de Medicina. Juan José Ruiz ha insistido en que se incumple la ley con la autorización del grado en la UA y que es “cínico” que acusen a la UMH y Generalitat de poner en duda la continuidad de los estudiantes de Medicina en Alicante. Además, ha vuelto a tender la mano a la UA para compartir el grado, al considerarlo lo más responsable.

El rector de la UMH, Juan José Ruiz, ha negado que la autorización del grado de Medicina en la UA sea “un simple error administrativo” y lo ha considerado un “grave incumplimiento de la ley”, entre otras cosas, porque deben contar con un informe que vincula el grado con un centro hospitalario donde realizar las prácticas de los estudiantes y este informe no existe.

“Lo sucedido en la tramitación de la autorización del Grado en Medicina en la Universidad de Alicante (UA) no son simples errores administrativos fácilmente subsanables. Lo sucedido constituye un grave incumplimiento de la ley, que pudiera llegar a ser objeto de reproche penal […] La ley establece claramente que para aprobarse un Grado en Medicina debe aportarse un informe del Servicio de Acreditación de Centros de la Conselleria de Sanidad que certifique la existencia de centros hospitalarios disponibles para las prácticas. A día de hoy, no existe dicho informe”, ha señalado Juan José Ruiz en su comunicado.

El rector, además, en su artículo de opinión tacha de “cínica” la acusación contra la Universidad de Elche por poner en peligro la continuidad del grado en la UA para los 172 estudiantes tras haberse implantado con deslealtad en una negociación que ha acabado en los tribunales

El rector de la UMH ha vuelto a tender la mano a la UA para compartir el grado de Medicina, así como sus recursos, profesorado y hospitales donde realizar las prácticas.  “Por tanto, no son ni la UMH ni la Generalitat los que están comprometiendo la continuidad de los estudios de 172 estudiantes. Todo lo contrario. La UMH, y así se ha comprometido públicamente y con el Conseller de Universidades, continúa con su generosa oferta de compartir el Grado en Medicina, en línea con la propuesta del president de la Generalitat de generar un campus interuniversitario, que daría solución a los tres puntos anteriores, compartiendo hospitales, recursos de infraestructuras y económicos, y profesorado”, ha señalado Ruiz.

“Esta oferta es responsable, coherente con el respeto a las leyes y a la gestión de los fondos públicos. Es además la más responsable y adecuada para servir a la sociedad alicantina como funcionarios públicos que somos, manteniendo el número de plazas ofertadas en la universidad pública y garantizando la calidad de la docencia a todos los estudiantes de Medicina de la provincia de Alicante”, ha añadido el rector de la UMH en el escrito.

Este lunes comienzan las obras de apuntalamiento de la fachada oeste del colegio Baix Vinalopó. Unos trabajos que servirán de prevención ante la detección de grietas y los asumirá Conselleria por un coste de 300.000 euros más IVA. Los daños no son estructurales y las obras consistirán en instalar zapatas y apuntalar la fachada. Según María Bonmatí, edil de Educación, los trabajos están previstos que finalicen el miércoles y se llevarán a cabo durante el horario lectivo, porque asegura que no afectarán a la actividad educativa. 

El pasado 18 de enero Conselleria informó al Ayuntamiento sobre la necesidad de llevar a cabo una actuación urgente en el colegio, aunque, según Bonmatí, el gobierno de PSOE y Compromís ya tenía constancia de la situación desde noviembre de 2022, cuando se llevaron a cabo los trabajos de retirada de fibrocemento.

Las familias del colegio CEIP Miguel de Cervantes han vuelto a manifestarse una segunda vez para mostrar malestar y preocupación por la situación en el centro ante este inicio de curso. Este lunes 9 comenzaron las clases, y no han finalizado las obras que se están realizando en la cubierta del centro. A los padres les preocupa la seguridad de sus hijos e hijas y de todo el personal del colegio. Las obras que inicialmente iban comenzar a finales de junio han comenzado la segunda quincena de agosto.

También han trasladado su preocupación por la falta de dos educadores de educación especial lo cual supone que los niños empiecen el curso con falta de atención y sin el apoyo que necesitan. “Están dando clase en el patio, los niños que han venido, porque habrán venido unos 100 alumnos de 500. Pensamos que este tipo de obras habiendo personas debajo no se deberían hacer”, así lo ha indicado Sonia Gómez, portavoz de la FAMPA.

Por su lado, desde comisiones obreras, el representante de educación Leo Pomares, ha indiciado: “lo que está claro es que no puede haber actividad en el centro cuando hay obras. Han puesto protección, pero no puede haber actividad ni transitando por debajo. Hemos avisado a la Policía Local para posible denuncia después a la Inspección de Trabajo de Alicante. La actividad debería estar suspendida hasta que la obra acabe”.