Compromís presentará una moción plenaria para pedir al gobierno local que cumpla con la Constitución y la aconfesionalidad de las instituciones públicas. Según la portavoz, Esther Díez, Pablo Ruz y Aurora Rodil pretenden “volver a los tiempos donde no se separaba Iglesia y Estado”. Ha puesto de ejemplo que tras la toma de posesión se realizó una ofrenda a la Virgen, que la Mare de Dèu presida los plenos municipales, que un miembro de la iglesia católica bendiga la inauguración de dependencias municipales o que, según Díez, en la crisis reputacional por el concejal José Navarro el alcalde se rija por la moral cristiana y no por la ética.

Ante la previsión de que los grupos municipales de PP y VOX rechacen la moción, Compromís no descarta recurrir a otras instituciones para hacer cumplir la aconfesionalidad de las instituciones públicas. Además, en la moción Compromís propondrá que los concejales se sumen al Código de Buen Gobierno en el que también se regula la aconfesionalidad del Estado.

Según el PSOE, el Síndic de Greuges ha dado un “segundo varapalo” al gobierno local por el uso inadecuado de los medios institucionales. Los socialistas han denunciado en varias ocasiones el uso partidista de las redes sociales del Ayuntamiento. Y, ahora el Alto Comisionado ha respondido a la queja socialista que los medios de comunicación oficiales deben ser neutros y estar exentos de crítica a la oposición o cuestiones partidistas. La edil ha explicado que Alcaldía trasladó al Síndic en enero que acataba las recomendaciones sobre el uso indebido de la comunicación y “15 días después el propio alcalde estaba ya incumpliendo esas directrices”.

“Vemos que Pablo Ruz, sus concejales del PP y su socio Vox no están a la altura de lo que se espera de un gobierno municipal serio, responsable y honesto. Primero fue la destrucción de carriles bici, una zona de bajas emisiones sin sanciones ni control, mantienen un monumento franquista pese a incumplir la ley, reciben dos varapalos del Síndic de Greuges por mal uso de los medios públicos municipales y somos el hazmerreír de España por no saber gestionar una crisis relacionada con el comportamiento impropio de un concejal que ha dimitido, el segundo que dimite en 10 meses. Vaya historial en menos de un año…”, ha señalado la edil socialista.