Hoy se pone el punto y final no sólo al kiosco de Vicenta en el Paseo de Eres de Santa Llúcia, sino a una parte de la historia de la ciudad, que comenzó allí, sino unos metros más allá, en el conocido como kiosco La Casera, coronado por una gran botella de gaseosa como reclamo turístico, y regentado por aquel entonces por Paquita Maciá y Antonio Sánchez.

En los últimas décadas ha sido su hija Vicenta junto a su marido los encargados de llevar el negocio, un símbolo de esta zona, pero ahora es momento de decir adiós y bajar la persiana por su jubilación. Una decisión difícil porque tal y como nos cuentan los clientes se han convertido con el paso de los años en amigos, con los que han vivido momentos buenos y no tan buenos. Incluso el último día muchos de ellos se han acercado para despedirse de los dueños, pero también de una parte de la historia de Elche, ya que este era el último kiosco tradicional que seguía abierto en Elche.

Sus hijos no han seguido este legado iniciado ya hace décadas aquí en pleno centro de la ciudad y hoy su historia escribe su última página.

Elche ha rendido homenaje a las víctimas ilicitanas del Holocausto con una escultura en el Jardín de la Memoria. La obra ‘La inmortalidad de la memoria’ del artista ilicitano Antoni Pons simboliza los barrotes de celdas, representados por varillas verticales y eslabones de cadenas por elementos curvos propios de situaciones en cautividad. Durante la inauguración también se descubrieron los ‘Taulells de la memòria’, placas cerámicas con los nombres de los doce ilicitanos, cuatro supervivientes y ocho fallecidos en los campos nazis de concentración y exterminio de Mauthausen y Gusen. Una forma de rescatar el pasado para poner cara a las víctimas, defender los derechos humanos y los valores democráticos y fomentar la cultura de la convivencia en paz y libertad. Estudiantes del IES La Asunción fueron los encargados de leer el manifiesto de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias por el Día Internacional de Conmemoración de las Víctimas del Holocausto.

El encuentro Corales por la Paz, organizado por el Ateneo Pablo Iglesias, ha distinguido al Hospital General y al del Vinalopó, así como al Elche CF, en un concierto celebrado en el Gran Teatro. Durante el encuentro, enmarcado en su 33 edición, se ha reconocido a los centros sanitarios por su lucha incondicional contra el Covid, durante los años de pandemia. Y, el homenaje de Corales por la Paz al Elche CF con motivo de su centenario. El Gran Teatro estaba abarrotado viendo las actuaciones de hasta nueve corales como la Rondalla de Carrús, la Colar Illice Augusta, el Cor de Cambra d’Elx o la agrupación Coral Dama de Elche. Durante el concierto se realizaron las distinciones a las entidades galardonadas y el acto finalizó con la interpretación del himno del Elche.