El Atticgo BM Elche B de Nuria Andreu ha completado su primera temporada en la División de Honor Plata femenina, donde ha terminado en una meritoria quinta posición. El filial ilicitano ha debutado en la exigente tercera categoría con una joven plantilla cargada de talento y de ilusión que ha cumplido con las expectativas que le señalaban como un grupo con mucha proyección.

El conjunto blanquiverde ha sumado quince victorias y dos empates en 26 partidos disputados, acumulando tan solo nueve derrotas. Además, ha convertido el pabellón Esperanza Lag en un fortín, ya que sólo ha dejado escapar cuatro puntos. La entrenadora Nuria Andreu ha hecho balance a través de los canales oficiales del CBM Elche: “El balance es muy positivo. El proyecto empezaba de cero y lo hemos afrontado con mucha ilusión. Esta quinta plaza la hubiéramos firmado todos al inicio de temporada”.

Eso sí, pese al gran resultado, Nuria Andreu, que fue durante muchas temporadas jugadora de la primera plantilla en la Liga Guerreras Iberdrola, es autocrítica y ambiciosa, ya que considera que todavía hay margen de mejora: “Sinceramente creo que podríamos haber dado un poco más. Por poner un pero sería el lastre que hemos tenido fuera de casa, donde nos ha costado mucho estar a la altura”.

Lo cierto es que la plantilla ha protagonizado una gran temporada, por lo que el club espera que sirva como base para seguir creciendo de cara al curso que viene. El Atticgo Elche B ha permitido a las jugadoras que ya formaban parte del filial la pasada temporada consolidarse en un peldaño competitivo superior, pero también que componentes de la base, hayan podido estrenarse y debutar en la tercera categoría del balonmano nacional, acortando las distancias con el primer equipo.