La Junta Local de Gobierno ha aprobado dedicar una palmera al exconcejal de VOX fallecido, Juan Antonio Alberdi. Se cumple un año de su fallecimiento y por ello el gobierno local ha decidido ahora hacer este reconocimiento para tener un recuerdo permanente del edil. La palmera que se le dedique estará en el Parque Municipal y la puesta de placa se hará en un acto este domingo a las 11 horas.

“Mientras este gobierno esté al frente del Ayuntamiento, la Cruz permanecerá en el Paseo de Germanías”. Así de contundente ha sido este jueves el edil José Navarro, quien ha anunciado que se han ratificado dos informes emitidos por los técnicos municipales sobre el mantenimiento y protección de la Cruz. El edil ha explicado que el informe jurídico corrobora que la Cruz no tiene referencias franquistas, ni ensalza la Dictadura y que el informe patrimonial ratifica que la Cruz actualmente tiene un valor histórico y social, por lo que sería un error derribarla.“Avalan el carácter patrimonial, histórico y social de esta Cruz, que no contiene elementos franquistas ni de exaltación del régimen y la necesidad de su permanencia y protección”, según ha explicado el edil de Recursos Humanos, José Navarro, como portavoz de la Junta Local de Gobierno.

Conselleria todavía no se ha pronunciado sobre la petición del Ayuntamiento de quitar la Cruz del catálogo de elementos franquistas. José Navarro ha reconocido que la Ley de Memoria Democrática sí plantea que es una Cruz franquista, pero que al no tener elementos expresos que ensalcen el régimen está exenta de ser retirada, como también permite la misma ley.

La Junta Local de Gobierno ha acordado encargar a los servicios técnicos municipales la redacción de la documentación necesaria para incluir la Cruz del Paseo de Germanías en el Catálogo de Bienes protegidos. 

Este verano se derribarán los bloques 11, 12, 13 y 14 de San Antón, tras la aprobación este jueves de la Junta Local de Gobierno. La previsión es que esta autorización se traslade a Pimesa para que este mismo mes dé luz verde al derribo y este verano se lleve a cabo. El presupuesto para esta actuación es de 1,7 millones. 

Según José Navarro, los cuatro bloques están prácticamente desalojados, ya que sus vecinos se han trasladado a los nuevos bloques levantados en el barrio. Quedan un par de familias, en situación de vulnerabilidad, con las que Pimesa sigue de negociaciones.