En el tanatorio de L’Aljub se ha despedido al matrimonio y a su hijo menor de 10 años en medio de un gran despliegue policial. Y es que han sido muchas las personas tanto de Algoda, donde vivían, como de toda la ciudad y hasta el alcalde, que se han acercado hasta aquí para dar el último adiós a una familia que no se esperaba lo sucedido. Y es que el país entero está conmocionado por este parricidio cuando se detuvo al menor de 15 años en su casa de Algoda tras haber confesado a un familiar que había matado primero a su madre, a su hermano y después a su padre con una escopeta de caza tras una fuerte discusión el pasado martes. Habría guardado los cuerpos en el cobertizo y convivido con ellos hasta que una tía, se acercó hasta la vivienda al no tener noticias de su hermana. El dolor y la rabia se han hecho patentes en este entierro celebrado después de que los cuerpos fueran analizados en el Instituto anatómico forense de Alicante 

El autor confeso del parricidio pasó la noche del viernes y la del sábado en una sala custodiada y habilitada para menores en los calabozos de la comisaría de la Policía Nacional de Elche.  Ayer el joven pasó a disposición judicial y finalmente se ha ordenado su ingreso en un centro de menores en régimen cerrado. El joven que perpetró de los tres crímenes era alumno del IES periodista Vicente Verdú aunque los días posteriores al asesinato no acudió a clase, alegando que tenía Covid. Según un compañero, era un chico tímido, que jugaba mucho con el ordenador algo que no le gustaba a sus padres, y siempre había sacado buenas notas.

Y mientras los vecinos de esta pequeña pedanía ilicitana no hablan de otra cosa y siguen sin creerse lo ocurrido. Otros están en shock por la noticia porque tenían una relación muy estrecha con los fallecidos. Todos coinciden en que era una familia muy normal y nada conflictiva. Los familiares del joven están destrozados y continúan incrédulos por el triple crimen cometido por el menor de 15 años. Muchos de ellos van a necesitar apoyo psicológico, al igual que los compañeros y amigos de las víctimas, que siguen en shock por la noticia. También vecinos de Algoda y conocidos no se explican por qué pudo ocurrir este parricidio en el seno de una familia normal y sin problemas.