La calle Juan Maciá, en el barrio de Porfirio Pascual, será abierta por completo a partir de la primera semana de junio para analizar en profundidad el terreno y dar una solución definitiva a los hundimientos que desde hace años afectan a la zona. La intervención ha sido declarada de urgencia y cuenta con financiación conjunta del Ayuntamiento y Aigües d’Elx a través de los fondos de  contingencia.

La calle se encuentra junto a la ladera del Vinalopó y se asienta sobre escombros, lo que podría haber provocado los aluviones y el deterioro progresivo de la calzada. Aunque los estudios previos y las inspecciones con cámara no han logrado determinar con exactitud el origen del problema, levantar por completo el pavimento permitirá a los técnicos observar directamente el subsuelo para actuar con garantías.

“No vamos a poner parches. Vamos a abrir la calle en canal, a demoler el acerado, a renovar toda la red de aguas y a asentar con una plancha de hormigón para evitar futuros hundimientos. Los edificios están bien anclados, pero necesitamos ver el terreno en profundidad”, ha explicado el alcalde Pablo Ruz.

Las obras incluirán la renovación de todo el alcantarillado, lo que eliminará posibles fugas, y la creación de una base de hormigón que dará consistencia al terreno. En ese sentido, se estudia que la intervención se realice por fases para no colapsar el tráfico de esta gran avenida, ya que se prevé que las obras sean de gran duración . Desde el Ayuntamiento también se ha instado a las comunidades de propietarios privadas a que revisen sus edificios, aunque por el momento los técnicos que han accedido a los sótanos no han detectado problemas estructurales.

Los vecinos, que en los últimos meses habían mostrado su malestar con recogidas de firmas, pancartas y manifestación, valoran positivamente esta intervención.“La reunión fue bastante positiva. Los vecinos queríamos rapidez, y el Ayuntamiento ha actuado en pocos días. Nos da tranquilidad ver que se va a intervenir a fondo y no con soluciones temporales”, ha señalado Alejandro Cerezola, uno de los representantes de la asociación de vecinos del barrio. Con esta actuación se busca cerrar una etapa de incertidumbre en el barrio y garantizar la estabilidad del entorno a largo plazo.

El equipo de gobierno ha dado un ultimátum a la empresa adjudicataria para acabar con los retrasos de las obras del MAHE, el Museo de Arqueología e Historia de Elche, que lleva un año con el Palacio de Altamira cerrado al público por la reforma de sus salas de exposiciones.

Los continuos problemas en estas obras han llevado al alcalde Pablo Ruz a tomar cartas en el asunto.

Tras la reunión de la pasada semana, se ha advertido a la empresa que no hay más prórrogas y que si no cumple con los plazos sufrirá serias penalizaciones. El objetivo es abrir las salas en agosto y durante este Año Jubilar en el que se espera un aumento de turistas.

El alcalde se reunió ayer con el presidente de ADIF para abordar  las inversiones pendientes en materia de infraestructuras ferroviarias. Tras el encuentro, Pablo Ruz, explicó que el gobierno central está haciendo un estudio, que durará 30 meses, para integrar la estación del AVE con la ciudad. Además, sobre la viabilidad que están analizando para incorporar una parada de tren en el Parque Empresarial, el alcalde ha sido muy claro al exponer en la reunión que no se puede dudar de esta inversión porque es urgente y clave para esta importante área industrial.

Además, ha mostrado su satisfacción por garantizar la conexión del aeropuerto pero ha insistido en reunirse con el Ministro Oscar Puente, ya que el municipio necesita, además, mejorar su cercanías.